jueves, 10 de octubre de 2013

Frank-kensteing



Buenos días queridos lectores del blog. Hoy tengo que presentarme realmente como soy en realidad.

 
Me llamo Frank-kensteing, y soy un científico e investigador de células madres, que el gobierno intenta esconder por mis grandes avances científicos y médicos.
Tengo tan solo veintitrés años, pero a la edad de dieciséis, ya conseguí clonar tejido humano vivo. Actualmente estoy bajo una investigación "Top secret", sobre extraterrestres en nuestro planeta, pero eso ya es otra historia.



La historia que os vengo a contar hoy, es como conocí a Ushuaïa. Me encontraba yo hace dos años aproximadamente, en la famosa convención de SUDOKUS, de Alicante, cuando esta extraña súper-heroína se me apareció bruscamente para decirme que el verdadero final de Doraemon, en realidad todo era un sueño de Resines, y Doraemon no existía.

Yo incrédulo, antes aquellas palabras y argumentos, le expuse que Doraemon no tiene final, y que actualmente se siguen creando capítulos he historias acerca de este personaje, pero Ushuaïa no hacia ni caso, y parecía que no entendía mis argumentos. Por eso Ushuaïa, se decidió a hacer una encuesta entre todos los asistentes de la convención. Y, ¿Cuál va ser el resultado?, pues para nuestra sorpresa, salió un 50% que apoyaban mi teoría, y otro 50% que apoyaba la teoría de Ushuaïa.

Pero como yo soy un científico muy inteligente, le dije que esta disputa la resolveríamos en la convención del año próximo. Y así es como me puse a indagar en mis investigaciones, hasta crear a un ser orgánico, con tejido humano , utilizando también células de gato y de cerdo clonado, con una inteligencia limitada, pero con una flexibilidad inhumana gracias a su inquietud en la lectura. Le di forma de Doraemon y a este ser amorfo, lo llamé Zoiber.

Zoiber atlético.

Así pues, en la convención de este año, ya contaba con un voto más a mi favor, y así puede ganar esta batalla sin sentido, sobre el final de Doraemon.

Tras todas estas aventuras, Ushuaïa me contó su diabólico plan, y me contrato para formar parte de los M.U.P.D.E.M.

¿Cómo acabará todo esto? Pues en próximas entradas de nuestro blog lo podréis leer.


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